Afonya, la deconstrucción del Rap Ruso.

Afonya, una película de comedia soviética se convirtió en un éxito de taquilla inesperado en 1975.

Son los años de poder de Leónidas Brezhnev.

Y el gigante soviético ya acusa reacciones de cansancio.

Aún así sigue apretando la sien, por dónde fluyen las venas libertarias.

La trama gira en torno a Borshov el cual es, un cerrajero alcohólico y holgazán, que pasa su tiempo libre, así como las horas de trabajo, bebiendo con sus amigos a los que no reconoce al día siguiente después de terminar una bebida fuerte (Obviamente Vodka).

Su esposa lo abandona, su jefe le pone en libertad condicional, toda su vida se está cayendo a pedazos, pero él no se da cuenta.

Entonces comienza la peripecia de la trama que de a poco comienza con chistes y situaciónes absurdas propias del folclore ruso.

El payaso triste en Occidente es un cliché,pero el alma rusa lo recibe con temple y estoicismo.

Ríen y lloran al mismo tiempo, es sin lugar a dudas un gran absurdo, pero así son los rusos o lo eran...

Ahora se preguntaran porque escribo sobre esto?

Resulta difícil de digerir y lograr aceptar en la Rusia actual, la moda Occidental.

Sobretodo con el Rap, y más aún cuando lo vinculan con los negros.

Lo sé racismo, ignorancia o que se yo.

Pero la gente que nació en la URSS, un país que sucumbió, y ya está muerto.

Nunca dejo de pensar de manera acartonada.

Esa forma de ser autolimitante, del ruso que sobrepasa las 4 décadas es hostil y ve con profunda aversión todo aquel influjo del extranjero, como el enemigo.

A estas alturas y con el recambio generacional de la Rusia actual.

Una cosa es un hecho el Hip Hop llegó como un ciclón.

Y lo hizo para quedarse...

El Rap se ha vuelto popular entre los jóvenes rusos y eso al Kremlin le preocupa, ya que no puede controlarlo.

Las plataformas de contenido en línea y las redes sociales han hecho que la música ya no pueda ser controlada por los guardianes culturales de Rusia, lo que ha impulsado el surgimiento de una nueva generación de artistas.

Resulta inverosímil que en la actualidad a los rusos les sorprenda la libertad, hablar de sexo, drogas y dinero es aún tabú.

Y remite al ruso promedio a los tiempos aciagos de la terapia de choque.

Una economía colapsada y millones huyendo del país.

Mientras otros tantos sobrevivían muertos de hambre.

Pero eso a la juventud de hoy no le interesa, no lo padecieron, no vivieron esa época.

Que estrellas del Rap en Rusia hagan giras de 32 fechas en Moscú habla de la popularidad del Hip Hop en la tierra de Putin.

La multitud, principalmente adolescentes, grita sus nombres con euforia, saltando y chocando entre sí mientras comenzaba a sonar la música enérgica con el sonido dominante del bajo.

Artistas como Face, que ganó fama con canciones ruidosas que rompen tabúes, se inspiró en el movimiento rap de SoundCloud en Estados Unidos.

En 2017, los funcionarios en las ciudades de Novosibirsk, Omsk y Perm cancelaron los conciertos de Face, citando presiones de organizaciones locales antidrogas.

En la ciudad sureña de Belgorod, los organizadores le pidieron al rapero que presentara el himno nacional ruso antes de un concierto.

Él se rehusó y canceló el espectáculo.

Después de eso, Face “decidió grabar un feroz disco de punk que destruiría al gobierno, como lo hicieron N.W.A. o Public Enemy”, comentó.

En septiembre lanzó Ways Are Mysterious, un disco lleno de críticas intransigentes contra la Rusia de la actualidad, en el que rapeó:

“La libertad de expresión ha recibido cadena perpetua aquí; esto es Rusia”.

El Kremlin parece preocupado. En 2018, decenas de conciertos fueron cancelados y, en noviembre, el rapero Husky —también conocido como Dmitri Kuznetsov—

fue detenido por la policía en la ciudad de Krasnodar tras intentar ofrecer una presentación improvisada arriba de un auto después de que cancelaran un concierto que iba a dar.

La televisión está cerrada, no hay espacios, los demás medios siguen la misma tónica.

Pero en Internet el gobierno se da de bruces al no poder controlarla, VF y Yandex las redes sociales rusas pululan en abundancia con videos de los rappers más famosos y esa fiebre que hay por el Hip Hop.

En diciembre, Putin convocó a una reunión del consejo que lo asesora en temas de cultura, y le ordenó a su gobierno que desarrollara un programa que aumentara el papel del Estado en la música pop con la entrega de subsidios y la apertura de estudios musicales en todo el país. El gobierno señaló que comenzaría a filtrar contenido indeseado en internet, pero no ha encontrado una solución técnica que sea eficaz para lograrlo.

Pero ignora que estos nuevos rusos ya no son los de la época de afonya, estos nuevos rusos le desafían mientras le escupen a la cara y le espetan.

- Apártate Viejo!!

El impacto de internet y el auge del rap que le siguió han sido tan profundos que incluso los defensores de la vieja cultura convencional han comenzado a darse cuenta.

Igor I. Matvienko, un influyente productor musical ruso y aliado cercano de Putin que ya ha hecho llamados a favor de la prohibición del rap, dijo que “la industria ha cambiado por completo” y que el cambio es irreversible.

Por los pasillos del Kremlin ronda la preocupación y el desencantó.

El fantasma del colapso Soviético, vuelve otra vez...